lunes, 13 de septiembre de 2010

Mario Alonso: La segunda oportunidad

Transmutar las emociones





Las emociones no deberían ser juzgadas o reprimidas. Las emociones son una parte vital de ustedes como seres humanos, y como tales necesitan ser respetadas y aceptadas. Ustedes pueden considerar a sus emociones como a sus niños, quienes necesitan su atención y respeto, y su guía.
Una emoción puede ser mejor vista como una energía que viene a ustedes para ser sanada. Por lo tanto, es importante no dejarse llevar completamente por la emoción, sino permanecer capaz de observarla desde una postura neutral. Es importante estar conciente. Uno podría decirlo de este modo: ustedes no deberían reprimir una emoción, pero no deberían sumirse en ella tampoco. Porque cuando ustedes se anegan en ella, cuando ustedes se identifican con ella completamente, el niño en ustedes pasa a ser un tirano que los llevará a extraviarse.



Lo más importante que ustedes pueden hacer con una emoción es reconocerla, sentir todos los aspectos de ésta, mientras no pierden su conciencia. Tomen por ejemplo la ira. Ustedes pueden invitar a la ira a estar totalmente presente, experimentándola en su cuerpo en varios lugares, mientras ustedes están al mismo tiempo observándola neutralmente. Tal tipo de conciencia es sanadora. Lo que sucede en esta circunstancia, es que ustedes abrazan a la emoción, lo cual es esencialmente una forma de incomprensión, con comprensión. Esto es alquimia espiritual.



Por favor déjenme explicar con la ayuda de un ejemplo. Su hija se ha golpeado su rodilla con la mesa y está realmente herida. Ella está perturbada, gritando con dolor, y ella patea la mesa porque está enojada con ella. Ella considera que la mesa es el origen del dolor.



La guía emocional en este momento significa que los padres primero ayuden a la niña a nombrar a su experiencia. “Tú estás enojada, ¿no es así? – tienes dolor, ¿correcto?”. Nombrarlo es esencial. Ustedes transfieren la raíz del problema desde la mesa a la niña misma. No es la mesa, eres tú quien está dolorida, eres tú quien está enojada. ¡Y sí, yo comprendo tu emoción!



Los padres abrazan la emoción de la niña con comprensión, con amor. En el momento en que la niña se sienta comprendida y reconocida, su ira se desvanecerá gradualmente. El dolor físico puede aún estar presente, pero su resistencia al dolor, la ira alrededor de esto, puede disolverse. La niña lee compasión y comprensión en sus ojos, y esto relaja y calma sus emociones. La mesa, la causa de las emociones, ya no es más pertinente.



Al abrazar una emoción con comprensión y compasión, ustedes cambian el foco de la atención de la niña desde el exterior hacia el interior, y ustedes le enseñan a la niña a tomar responsabilidad por la emoción. Ustedes le están mostrando a ella que su reacción a un disparador externo no es algo determinado, sino que es una cuestión de elección. Ustedes pueden elegir incomprensión o comprensión. Ustedes pueden elegir luchar o aceptar. Ustedes pueden elegir.



Esto también se aplica a las relaciones con sus propias emociones, su propio niño interior. Darle cabida a sus emociones, nombrarlas y hacer un esfuerzo por entenderlas, significa que ustedes verdaderamente respetan y aprecian a su niño interior. Hacer el cambio desde lo ‘externo’ hacia lo ‘interno’, tomar responsabilidad por la emoción, ayuda a crear un niño interior que no quiere herir a nadie más, que no se siente victimizado. Las emociones fuertes – ya sea ira, aflicción o temor – siempre tienen el componente de la impotencia, ej sentir que ustedes son la víctima de algo que es externo a ustedes. Lo que ustedes hacen cuando se enfocan, no en las circunstancias externas a ustedes, sino en cambio en su reacción y en su dolor, es que ustedes ‘descartan’ al mundo externo como la causa de sus emociones. Ustedes no se preocupan mucho más por lo que ocasionó la emoción. Ustedes se vuelcan completamente hacia el interior y se dicen a ustedes mismos: muy bien, ésta ha sido mi reacción, y comprendo por qué. Comprendo por qué me siento del modo en que me siento, y voy a asistirme en esto.



Volverse hacia sus emociones de esta manera amorosa, es liberador. Esto requiere una especie de autodisciplina. Librar a la realidad exterior de ser el ‘orígen del mal’ y tomar ustedes mismos total responsabilidad, significa que reconocen que ‘ustedes eligen reaccionar de un cierto modo’.
Ustedes dejan de discutir sobre quién tiene razón y quién no la tiene, quién es el culpable de eso, y ustedes simplemente liberan la cadena completa de eventos que sucedieron fuera de su control. ‘Yo ahora experimento esta emoción con total conciencia de que yo elijo hacerlo así’. Esto es tomar responsabilidad. ¡Esto es coraje!



La autodisciplina en esto es que ustedes renuncian a ser rectos y a ser la víctima desamparada. Ustedes renuncian a sentirse encolerizados, incomprendidos y todas las otras expresiones de victimización que pueden sentirse totalmente bien en algunos momentos. (De hecho, ustedes frecuentemente estiman a las emociones que más los traban). Tomar responsabilidad es un acto de humildad. Esto significa ser sincero con ustedes mismos, incluso en sus momentos de mayor debilidad.



Esta es la autodisciplina que se les pide. Al mismo tiempo, esta clase de vuelco hacia el interior requiere la mayor compasión. La emoción a la que ustedes están francamente preparados para enfrentar como su propia creación, también es considerada con tierna comprensión. ‘Tú eliges la cólera esta vez, ¿no es así?’ puede ser lo que descubran respecto a ustedes mismos. La compasión les dice: ‘Muy bien, puedo ver por qué, y te perdono’. ‘Tal vez cuando tú sientas más claramente mi amor y apoyo, tú no te sentirás inclinado a tomar esa respuesta la próxima vez’.



Este es el verdadero rol de la conciencia en la autodisciplina. Esto es lo que significa la alquimia espiritual.



La conciencia no pelea o rechaza nada; ésta rodea a la oscuridad con comprensión. Ésta rodea las energías de incomprensión con comprensión y así convierte el metal en oro. La conciencia y el amor son esencialmente lo mismo. Ser conciente significa dejar que algo sea y rodearlo con su amor y compasión.



Con frecuencia ustedes piensan que ‘la conciencia solamente’ no es suficiente para superar sus problemas emocionales. Ustedes dicen: yo sé que tengo emociones reprimidas, conozco la causa de ellas, soy conciente, pero esto no pasa.



En ese caso, dentro de ustedes hay una sutil resistencia a esa emoción. Ustedes mantienen la emoción a una distancia, por temor o por sentirse agobiado por ella. Pero ustedes nunca son agobiados por una emoción, cuando ustedes concientemente eligen admitirla.



Siempre y cuando mantengan la emoción a una distancia, ustedes estarán en guerra con ella. Estarán luchando con la emoción y ella se volcará en contra de ustedes de varias maneras. A la larga ustedes no pueden mantenerla fuera. Ella se manifestará en su cuerpo como un dolor o una tensión, o como un sentimiento de depresión. Sentirse agotado o fatigado es un claro signo de que ustedes están reprimiendo ciertas emociones.



La cuestión es que ustedes necesitan permitir que sus emociones entren a su conciencia plenamente. Si ustedes no saben exactamente qué emociones hay ahí, ustedes muy bien pueden comenzar por sentir las tensiones en su cuerpo. Ésta es una puerta para las emociones. En su cuerpo todo está acumulado. Por ejemplo, si ustedes sienten dolor o tensión en el área de su estómago, ustedes pueden ir ahí con su conciencia y preguntar qué hay. Permitan que las células de su cuerpo les hablen. O imaginen que, allí mismo, el niño está presente. Pídanle al niño que les muestre qué emoción es predominante en él o en ella.



Hay varias maneras de ponerse en contacto con las emociones que hay dentro de ustedes. Es esencial reconocer que la energía que quedó atascada en la emoción quiere moverse. Esta energía quiere ser liberada y por lo tanto golpea a sus puertas como una queja física o como un sentimiento de estrés o depresión. Para ustedes, es cuestión de realmente abrirse y estar preparado para sentir la emoción.



Las emociones son parte de su realidad terrestre – pero ellas no deberían dominarlos. Las emociones son como las nubes para el sol. Por consiguiente es tan importante ser conciente de sus emociones y tratarlas concientemente. Con un cuerpo emocional claro y equilibrado, es mucho más fácil entrar en contacto con su alma o núcleo interior, a través de su intuición.



En su sociedad hay mucha confusión en torno a las emociones. Esto es evidente, entre otras cosas, por la cantidad de debate y confusión que hay con respecto a cómo educar a sus niños. Los niños son claramente mucho más emocionalmente espontáneos de lo que son ustedes como adultos. Esto crea dificultades. ¿Qué ocurre si se sobrepasan algunos de sus límites morales? ¿Qué sucede si la situación se va de las manos y surge el caos? ¿Uno tiene que castigar a los niños o permitirles expresarse libremente? ¿Sus emociones tienen que ser controladas o no?



Lo que es importante en la educación de un niño es que él aprenda a comprender sus emociones. Comprender de dónde vienen y ser responsable por ellas. Con su ayuda, el niño puede aprender a ver sus emociones como ‘estallidos de incomprensión’. Esta comprensión evita que él quede ‘anegado’ en sus emociones y pierda el control. La comprensión libera y los lleva de vuelta a su centro, sin reprimir la emoción. Los padres le enseñan a su hijo a tratar con las emociones de esta manera siendo el ejemplo viviente de ello.



Todas las preguntas que ustedes se hacen acerca de cómo tratar con sus hijos también se aplican a ustedes mismos. ¿Cómo se las arreglan con sus propias emociones? ¿Son duros consigo mismos? ¿Cuándo se sienten enojados o tristes por mucho tiempo, se castigan a ustedes mismos diciendo: “vamos, sigue andando, y no te quedes colgado”? ¿Suprimen la emoción? ¿Sienten que castigarse a sí mismo es bueno y necesario? ¿Quién les enseñó esto? ¿Fueron sus padres?



¿O se van al otro extremo? Se ‘revuelcan’ en sus emociones, no queriendo soltarlas. Con frecuencia este también es el caso. Ustedes pueden haber sentido por mucho tiempo que eran una víctima de una situación externa a ustedes, por ejemplo su educación, su pareja o su ambiente de trabajo. En un determinado momento, puede ser muy liberador entrar en contacto con la ira dentro de ustedes relacionada con las cosas negativas que los influencian. La ira puede permitirles escaparse de estas influencias, y seguir su propio camino. Sin embargo, ustedes pueden enamorarse tanto de su ira, que ya no quieren más darse por vencidos. En lugar de ser una puerta, esto pasa a ser una ‘forma de vida’. Entonces surge el papel de víctima, que es cualquier cosa menos sanador. Esto les impide a ustedes mantenerse en su propio poder. Es muy importante ser responsables de sus propias emociones y no hacer de ellas ‘verdades absolutas’. Cuando ustedes les dan a ellas la condición de verdades, en lugar de considerarlas como ‘estallidos de incomprensión’, ustedes basarán sus acciones en ellas, y esto los llevará a tomar decisiones no centradas.



Lo mismo sucede con los niños a quienes se les permiten demasiada libertad emocional. Ellos ‘corren desenfrenados’ y se vuelven incontrolables; ellos se vuelven pequeños tiranos, y eso no está bien. El caos emocional es tan desagradable para el niño exactamente como lo es para los padres.



En breve, ustedes pueden ser tanto estrictos como demasiado indulgentes al tratar con sus emociones (y, en analogía, con sus niños). Quiero examinar un poco más el modo ‘indulgente’, porque éste parece ser más el tema de discusión hoy en día. Desde los ‘sesenta’ ha habido una comprensión colectiva de que no se suprimirían sus emociones, porque entonces se estaría sofocando su espontaneidad y creatividad, en efecto su verdadera alma. La sociedad produciría niños obedientes y disciplinados quienes prestarían más atención a las reglas que a los susurros del corazón, y esto sería una tragedia – tanto para la sociedad como para el individuo.



¿Pero qué hay en el otro extremo: qué hay en cuanto a justificar las emociones de tal modo que ellas asumen la dirección y gobiernan sus vidas?



Ustedes pueden observar muy bien dentro de ustedes si hay emociones que las estiman de tal modo que las están considerando realmente como verdades (en lugar de lo que ellas realmente son: estallidos de incomprensión). Ustedes se han identificado con estas emociones. La paradoja es que, muy frecuentemente, éstas son emociones que les causan mucho sufrimiento. Por ejemplo: victimización (‘yo no puedo hacer esto’, ‘yo no puedo ayudar en esto’, liderazgo (‘yo me ocuparé de esto’, ‘yo lo voy a manejar’), tristeza, miedo, ansiedad, etcétera. Estas son todas emociones que son dolorosas pero aún así, en otro nivel, les dan a ustedes algo especial de qué agarrarse.



Tomen el ‘sentimiento de víctima’. Puede haber ventajas en este patrón de sentimiento. Puede darles a ustedes una sensación de seguridad. Los libera de ciertas obligaciones y responsabilidades. ‘Yo no puedo ayudar, ¿o sí?’ Es un rincón oscuro en el cual se están sentando, pero parece un lugar seguro.



El peligro de identificarse o ‘fundirse’ con tal patrón de sentimiento por mucho tiempo es que ustedes pierden contacto con su propia verdadera libertad, su núcleo divino más interno.



En el camino de su vida pueden haber entrado cosas que justificadamente han provocado emociones de cólera y resentimiento dentro de ustedes. Esto puede haber sucedido durante su juventud, más tarde, o incluso en vidas pasadas. Es muy importante que ustedes contacten estas emociones conscientemente, y que se percaten de la cólera, de la tristeza o de cualquier otra energía cargada intensamente dentro de ustedes. Pero en determinado momento, ustedes necesitan tomar responsabilidades por sus emociones, porque ellas constituyen sus reacciones a un suceso externo.



Ser centrados, ser claros y poderosos y estar en equilibrio espiritualmente, significa que toman una total responsabilidad por todas las emociones que están en ustedes. Entonces ustedes pueden reconocer la emoción de (por ejemplo) cólera dentro de ustedes y al mismo tiempo decir: esta fue mi reacción a un determinado suceso. Yo rodeo está reacción con comprensión, pero al mismo tiempo me propongo liberarla.



La vida finalmente no se trata de ser correcto; se trata de ser libre y completo. Es muy liberador soltar viejas respuestas emocionales que han pasado a ser un ‘estilo de vida’.



Uno podría decir que todo gira en torno al sutil camino intermedio entre suprimir emociones y sumirse en ellas. En ambos extremos, ustedes han sido educados con opiniones e ideales que no concuerdan con la naturaleza de la alquimia espiritual. La esencia del desarrollo espiritual es que ustedes no suprimen nada, sino que al mismo tiempo toman total responsabilidad por eso.yo elijo esta reacción, por lo tanto yo puedo sanarlo. Reclamar su maestría, en verdad de esto se trata mi mensaje.



Tal vez no es realmente un camino intermedio, sino un camino diferente.



Todo esto tiene que ver con la alquimia espiritual. Al aceptar todo lo que está dentro de ustedes, se elevan sobre eso y pasan a ser su maestro. La maestría es tanto fuerte como dócil. Es muy tolerante y aún así requiere de gran disciplina: la disciplina del coraje y la sinceridad.



Reclamen su maestría, vuélvanse los maestros de las partes y piezas que los torturan, a menudo a espaldas de ustedes. Entren en contacto con ellas, tomen responsabilidad. No se dejen llevar por heridas emocionales inconscientes que los desvían y que bloquean su camino hacia la libertad interior. Es su conciencia la que sana. Ningún otro puede recuperar por ustedes el poder sobre sus propias emociones. No existen instrumentos externos o medios para eliminar esas emociones. Es siendo conscientes de ellas, con fuerza, con determinación y con compasión, que ellas son liberadas a la Luz.



Llegar a estar ileso y libre en el nivel emocional es uno de los aspectos más importantes del desarrollo espiritual. Quiero finalizar diciendo esto: no hagan esto más difícil de lo que es. El camino espiritual es un camino simple. Se trata de del amor por ustedes mismos y de la claridad interior. No requiere ningún conocimiento específico ni rituales específicos, reglamentos o métodos. Todo lo que ustedes necesitan para su desarrollo espiritual está dentro de ustedes.



En un momento tranquilo, vayan a la parte sensible de ustedes. Dejen que este lado sensible les diga lo que necesita para ser aclarado y purificado dentro de ustedes. Confíen en su intuición. Trabajen en eso. Crean en ustedes mismos. Ustedes son el maestro de su vida, el maestro de su único camino hacia el amor y la libertad.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Como hacer jabón casero


LOBOS CON PIEL DE CORDERO: LOS LÁCTEOS

LOBOS CON PIEL DE CORDERO: LOS LÁCTEOS

En su libro "Los lácteos y las cien enfermedades que provocan”, el Dr. Esteves asegura que estos toman desprevenidos a quienes creen estar consumiendo algo natural y saludable: “Difícilmente pueda encontrarse en la Naturaleza algo más perjudicial para un ser humano que todo lo que viene de la vaca. Y no me refiero sólo a la carne y sus derivados, sino también a la leche, quesos y otros lácteos. Aclaramos esto porque es muchísima la gente que dejó o disminuyó mucho la carne, creyendo que para compensar conviene comer más lácteos”. ¿El resultado? “De mil pacientes oncológicos atendidos, quinientos desarrollaron cáncer luego de hacerse ovolactovegetarianos y aumentar los lácteos.”

La Profesora Jane Plant, PhD, CBE, autora del libro "Your life in your hands" (Tu vida en tus manos), fue diagnosticada de cáncer de mama a los 42 años. Era una bioquímica exitosa (ahora Jefe científica del British Geological Survey) y creía que llevaba una vida sana: “Mis primeras sesiones de quimioterapia no tuvieron ningún efecto. El tumor seguía del mismo tamaño. Entonces suprimí los productos lácteos”, cuenta la Prof. Plant. “En sólo unos días el tumor empezó a encogerse. Seis semanas después de haber suprimido los productos lácteos de mi dieta, palpé el tumor. Ya no quedaba nada”, relata en su libro. “Los médicos no podían creerlo. Ninguno esperaba que yo sobreviviera con mi tipo de cáncer al nivel que estaba (ya había invadido el sistema linfático).”

La convicción de Jane Plant de que los productos lácteos pueden causar cáncer viene del complejo químico de la leche, que descubrió gracias a su profesión. Ella no tenía un historial familiar de cáncer de mama. De hecho, descubrió que sólo del 5 al 10% de los cánceres de mama son el resultado de genes heredados, y la enfermedad no siempre se manifiesta, aún en aquellas personas que llevan el gen mutado.

El problema fundamental de los lácteos y derivados, incluso descremados o biológicos, orgánicos o biodinámicos, es que concentran -entre otros cancerígenos naturales o adicionados-, el factor de crecimiento epitelial (ECF) que normalmente produce la vaca (junto con otras peligrosas sustancias para un ser humano) para hacer crecer a su ternero… ¡de O a 200 kilos en un año! “Esto mismo en un bebé humano y más aún en un adulto que consume quesos, dulce de leche, leche condensada, etc., es una aberración cotidiana que la gente hace creyendo que es bueno”, explica el Dr. Esteves.

El consumo de lácteos es un hábito difícil de desterrar porque muchos lo hacen para evitar la osteoporosis. Según el Dr. Néstor Horacio Frattini, Presidente de la Sociedad Argentina de Terapéutica Celular y Biológica, esto es un error. “Las razones por la que se recomendaba la leche no son válidas. Además los lácteos producen mucho daño.” El primer paso es tomar conciencia de que la leche no es efectiva en su pretendido aporte de calcio. La prueba de esto es que Dinamarca, EE.UU. y Uruguay, los países con mayor consumo de lácteos, registran los porcentajes más altos de mujeres mayores de 50 años con osteoporosis.

El estudio más voluminoso e incuestionable de la historia de la Nutrición, hecho para la Universidad de Cornell, Oxford y el Ministerio de Salud de China, dirigido por el Dr. Campbell y disponible en Internet (40.000 páginas) demostró irrefutablemente que los lácteos, lejos de evitar la osteoporosis, la generan, ya que roban mucho más calcio del que aportan. El doctor Esteves asegura que, por si fuera poco, “Este calcio se deposita en cualquier parte menos donde lo necesitamos, pues al parecer su memoria molecular está programada para alimentar a un ternero, no a un humano”.

Más importante que hacerse chequeos regulares de salud, que son preventivos solo en un nivel secundario, es la prevención primaria, “que pasa por detectar en cada persona y corregir a tiempo, pero sin obsesión ni fanatismos, las potenciales causas de una eventual enfermedad, tanto física como anímica, para dejar de seguir echando leña al fuego”. Es decir, para dejar de envenenarnos.

domingo, 5 de septiembre de 2010

La limpieza ecológica en el hogar


La limpieza es el conjunto de operaciones que se realizan para eliminar la suciedad visible o microscópica de una superficie, ya sea por motivos sanitarios o estéticos. Pero casi todas las sustancias que utilizamos en la limpieza doméstica son tóxicas y contaminantes. Quitamanchas, lejías, ambientadores, disolventes, lavavajillas, abrillantadores para plata, limpiahornos, desatascadores... constituyen un auténtico arsenal químico en nuestro hogar.

Los productos de limpieza se componen, en general, de mezclas de varias sustancias que combinan distintas propiedades en función de la suciedad, la superficie y el tipo de espacio que se desea limpiar o la dureza del agua con la que se limpia.

Así, un limpiador general puede contener un tensioactivo (sustancia que desagrega la suciedad, se une a las grasas y facilita su dilución en el agua de lavado) junto a un álcali (sustancia cáustica como el amoníaco, hidróxido de sodio o hidróxido de potasio). Un detergente puede contener tensioactivos, agentes secuestrantes (sustancias que impiden que los minerales cristalicen, se precipiten o se incrusten en los materiales con los que contactan), blanqueantes, colorantes y perfumes. Además, suelen emplearse varios ácidos, que se utilizan para remover materiales incrustados.

Hay productos que contienen decenas de sustancias que quieren garantizar una limpieza prácticamente aséptica donde en realidad no hace falta, como si el hogar fuese un quirófano. Muchos han probado en su propia piel los inconvenientes de estos productos porque sus ingredientes biocidas no sólo atacan a los gérmenes: en las personas irritan la piel, provocan alergias y causan reacciones sensibles en los ojos, la nariz, la garganta, además de dañar los pulmones.

Buena cantidad de estas sustancias llegan a la naturaleza a través de los desagües y siguen impactando en el medio ambiente, provocando, por ejemplo, la eutrofización de los ríos entre muchos otros problemas conocidos.

Cinco productos.

Así que debemos preguntarnos con qué tipo de productos podemos limpiar nuestra casa sin perjudicar el entorno o haciéndolo lo mínimo posible. Para ello, deben sustituirse los productos de limpieza convencionales. De modo orientativo, son suficientes cinco productos para realizar todas las tareas de la limpieza general del hogar: vinagre, jabón natural, limón, alcohol y glicerina.

El vinagre contiene ácido acético, lo que reduce y corta la grasa. Además, es un buen ambientador.

El jabón natural es una mezcla de sales de ácidos grasos de cadenas largas. Limpia cualquier superficie, actúa aumentando la eficacia del agua para lavar, se degrada fácilmente y no es tóxico. Para hacer jabón sólo necesitas aceite usado, agua y sosa cáustica (hidróxido de sodio). Es fácil que alguna persona mayor te explique como elaborarlo.

El limón contiene aceites esenciales y bioflavonoides. Es antioxidante, quita las manchas y tiene un olor refrescante.

El alcohol (C5H12O) es un buen limpiador, seca superficies rápidamente, es desinfectante y quita manchas de grasa o pegamento de manera eficaz.

La glicerina (o glicerol) es un líquido incoloro, inodoro, viscoso y no tóxico, con un sabor muy dulce y tiene, literalmente, miles de usos, entre ellos el de limpiador (quita manchas de orina, café...), cualquier cosa que se derrame en la nevera será más fácil de quitar si los estantes han sido previamente fregados con un paño mojado en glicerina y, además, conserva objetos de goma y piel.

Recetas para hacer tus propios limpiadores, a base de sustancias naturales biodegradables, con resultados sorprendentes:

Ecolimpiador:

* 800 ml vinagre de vino blanco.
* 180 ml alcohol (96%).
* 15 ml aceite esencial de pino (150 gotas).
* 5 ml aceite esencial de menta (muy buen bactericida) (50 gotas).
* Aplicación: 1 tapón/cubo agua.


Otro ecolimpiador:

* 1 cucharada de jabón líquido vegetal.
* 1 cucharada de zumo de limón.
* 1/4 de litro de agua tibia.
* Mezclar todos los ingredientes y aplicar con esponja o trapo.


Para la vajilla:

* Tres cucharadas de jabón blanco rallado.
* Media taza de vinagre.
* Un litro de agua.


Brillo en los muebles:

Si te gusta abrillantar los muebles, puedes fabricar un abrillantador natural mezclando el zumo de un limón con el doble de cantidad de aceite.

Alfombras:

Para quitar las manchas hay que raspar los materiales sólidos y secar los líquidos con un material absorbente. Luego se empapa la alfombra con una solución de agua y vinagre. Limpiar con una esponja y agua limpia, y secarla con algo absorbente.

Recetario de cómo y con qué limpiar los diversos elementos de una casa:

* Aluminio, cubiertos de · Limpiar con zumo de limón.
* Azulejos, baldosas · Se limpia con vinagre (sin diluir).
* Bañera, manchas amarillas en la · Limpiarlas con zumo de limón.
* Bronce (limpiarlo) · Se limpia con lejía de jabón y unas gotas de alcohol de quemar, enjuagar con agua y secar. Luego sacar brillo.
* Cardenillo · Se quita del metal con vinagre. · Latón y cobre se tratan con una masa de vinagre y sal.
* Cal (cómo se quita la cal en objetos como por ejemplo, grifos, etc.) · Primero rascar la cal, luego dejar reposar el objeto en agua hervida con sal o con vinagre.
* Goma (como mantener la goma -regadera, guantes, etc.- suave) · Frotarla con glicerina. (¡nunca aceite!).
* Corcho · Se limpia con agua con sal que hierve.
* Cristal opaco · Se limpia con agua de vinagre caliente.
* Cristal normal (ventana) · Limpiarlo con agua y jabón. Después con alcohol de quemar y papel del periódico.
* Espejo · Frotar el espejo con la mezcla de agua templada y alcohol.
* Estaño · Se calienta algo de cerveza. Con un trapo y la cerveza se frota el estaño.
* Florero o jarrón de cristal · Limpiar con posos de café o limpiar con trozos de patata y un par cucharas de vinagre. Restos de cal se quitan con sal y vinagre.
* Fotos · Se limpian frotándolas con algodón y algunas gotas del alcohol de quemar.
* Frigorífico · Se limpia con vinagre diluido.
* Herrumbre en la chatarra · Se quita la herrumbre con zumo de tomate.
* Hierro (quitar la herrumbre) · La herrumbre se quita con aceite caliente. · También se puede frotar la mancha con zumo de cebolla, luego limpiar y frotar con aceite.
Cómo evitar la oxidación · Para evitar la oxidación, se le da una capa de vaselina.
* Latón · Se limpia con limón. · Si el latón está muy sucio, se empapa el trapo con vinagre, se cubre con sal y se limpia con ello las manchas complicadas.
* Olor a pintura · Se colocan algunas fuentes con agua donde huele a pintura. · También pueden colocarse algunas cebollas partidas.
* Olla quemada · Se hierve agua con sal en la olla, se espera hasta que se enfríe y luego se limpia.
* Parqué · Se limpia con vinagre. · Manchas resistentes con alcohol de quemar.
* Pila atascada · Echar agua hirviendo y luego tratar con ventosa.
* Papel con manchas de aceite · Las manchas se quitan calentando algo de harina o almidón de patata y cubriendo con ello la mancha. Esperar hasta que se seque y quitar.
* Pincel · Se guarda y mantiene suave en aceite de linaza.
* Plata · Para sacar brillo y blancura: Echar encima de la plata agua caliente de patata y enjuagar con agua templada.
* Para quitar manchas: Dejar la plata en una fuente con leche ácida durante 30 minutos. Después enjuagarla y frotarla con un trapo suave.
* Porcelana · Para sacar brillo se frota la porcelana con un trapo suave y sal.
* Manchas de mosca · En los muebles: Agua caliente con vinagre. · En metal: Limpiar con alcohol de quemar.
* Madera · Las manchas de fruta en la madera se quitan con aceite y sal. · Otras manchas se quitan con alcohol de quemar.
* Mármol · Se limpia con agua y jabón. · Las manchas resistentes se tratan con zumo de limón.
* Termo · Llenarlo con trozos de cáscara de huevo, echar una cuchara de vinagre y llenar con agua caliente. Cerrar y agitar, luego enjuagar con agua.

Trucos de limpieza:

* En lugar de ir a la tienda y gastar varios dólares en limpiadores tóxicos, mejor dirígete a la despensa de tu barrio. Ahí encontrarás bicarbonato de sodio, vinagre y limones, los productos más seguros para el ambiente y que pueden ser usados a diario.
* Limpia tu fregadero y lavabos con agua y un poco de bicarbonato de sodio.
* Desodoriza y destapa tus drenajes poniendo bicarbonato y luego un chorro de vinagre. Déjalos actuar por varios minutos y enjuaga con agua hirviendo.
* Limpia tus pisos de loseta vinílica o linóleum con vinagre y jabón líquido. Disuelve el jabón en agua caliente, añade el vinagre y mezcla bien.
* Limpia sus alhajas de plata con una mezcla de limón y bicarbonato, verás que vuelven a brillar como si fueran nuevas.
* Limpia el cristal y las ventanas con vinagre y un poco de agua.
* Para quitar depósitos minerales en vidrio o porcelana, remoja trapos en vinagre y colócalos sobre la superficie manchada. Déjalos por varias horas y remoja.
* Un limón con sal es también un buen limpiador para dar brillo al cobre. Deja el jugo de limón sobre su fregadero o las barras de la cocina por media hora y luego rocía bicarbonato para reducir las manchas.


URL:
http://www.ecologistasenaccion.org/article.php3?id_article=292

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