Vivimos en una especie "chiquero energético", rodeados de energías de bajísima vibración. Esa baja vibración general condiciona nuestros pensamientos y emociones, que se tiñen de los colores oscuritos que nos rodean en ese terreno, y que impulsan a los hombres a cometer bajezas, cosas contrarias al fluir del Universo; mientras que el gran cambio que se anuncia tiene que ver con la elevación vibratoria, y lo que no pueda vibrar en resonancia armónica con la nueva y elevada vibración general, no podrá prosperar.
Para explicarlo en sencillito: "O elevas tu frecuencia mental, o chao".
Si es verdad que, como dicen las tradiciones religiosas, vendrá la separación entre "semilla" (gente rescatable o preservable debido a sus buenas vibraciones) y "maleza" (gente que genera muy malas vibraciones debido a sus malos pensamientos, emociones y acciones, y las lanza al entorno general), entonces lo que deberíamos hacer es comenzar a estudiar cómo mantener nuestras vibraciones en un buen nivel, recordando que bien = Amor, y que Amor es una energía de elevada vibración.
En realidad podemos hacer la siguiente ecuación: Bien = vibraciones elevadas. Mal = vibraciones bajas. Uno genera todo un sistema de cosas; el otro genera lo contrario, independientemente de la fe o ideología que se tenga, o de ninguna. Lo que cuenta es la clase de energía que lo que hacemos o pensamos genera, no nuestra ideología ni nuestras creencias.
Sabiendo eso, de paso podremos darnos cuenta de inmediato si un líder religioso, por ejemplo, a pesar de lo intensa que pueda ser su fe, ayuda a elevar o a rebajar el nivel vibratorio del creyente, de sus guiados, del país o de la humanidad.
Las Torres Gemelas y otros atentados fueron producto de intensa fe. ¿Generaron lindas u horribles vibraciones para toda la humanidad?
¿Fueron creación de elevadas o bajas vibraciones?
¿Qué vale más entonces ante el Amor, la fe, a secas, pudiendo ser fe con bajísima vibración, como durante las guerras religiosas, como los extremistas religiosos; o vale más la vibración misma, independientemente de la fe, siempre que sea una linda vibración o energía?
Desde una linda energía no se pueden cometer atrocidades sino generar cosas lindas, mientras que desde la fe, a secas, junto a bajas vibraciones, sí que se pueden cometer atrocidades, y se cometen constantemente.
Conociendo el asunto de las vibraciones podremos comprender si un líder político es un bien o una maldición para el país y el mundo (porque ante esta nueva relación de interdependencia colectiva a la que hemos llegado, ahora un mal presidente no es sólo un mal para su país, sino para todo el mundo).
¿Ayuda a generar feas energías? Entonces ayuda a dividir a su pueblo, genera odio, división, violencia, delincuencia, desempleo, tristeza, miedo, resentimiento, pobreza, etc.
¿O ayuda a generar energías positivas? Entonces ayuda a unir a su pueblo y a generar alegría, prosperidad y cosas positivas.
Y lo mismo con respecto a un programa de TV, revista, película, creación artística, persona, ideología, creencia, animal o lo que sea. ¿Ayuda a elevar el ánimo o a hundirlo?
¿Esas vibraciones nos acercan a Dios o a la bestia?
Todo aquello que promueva el odio, la separación, no podrá sostenerse ante el nuevo orden de cosas, que será de unión, paz, cooperación y solidaridad.
Autor: E. Barrios
No hay comentarios:
Publicar un comentario